La profesión del escritor.
Hace unos días coincidió que andaba por el centro de oviedo buscando un regalo para mi padre (por el día del padre y eso) cuando en la librería del centro de la ciudad se daba la presentación de una novela. Salí al escaparate para leer disimuladamente de qué se trataba ( porque acercarme a leer de qué iba el libro cuando estaba la autora y toda su familia para felicitarle como que no ). Y bueno, en realidad no tenía nada mejor que hacer y tenía frío, así que cogí asiento disimuladamente al final del todo y me dediqué a escuchar. Aunque muchas cosas de las que hablaban me chirriaban como protoescritora (como ese hombre al que le gusta corregir, ¿a quién le gusta corregir?) y lectora (no hacían más que encajonar la novela dentro del género fantástico, al que luego llaman cajón de sastre donde se mete lo que no encaja en el resto, cuando la autora definía la novela como realismo mágico), lo que más me dolió fue cuando estaban hablando de escritores que se dedican "profesionalme