El tiempo en contra {Relato corto}

 ¡Buenos días!
¿Qué tal estamos? Ya llevamos media semana, ¡bien!
 Yo ahora mismo ando con el pelo envuelto en henna porque me tocaba volver a echarme color (ya casi hasta se me ven las raíces, y mira que es difícil porque es un color muy similar a mi pelo) y he concluido que la henna da para 2 veces y media, esta vez estuve apurando la henna. Posiblemente para el mes que viene deje aparte un poco y haga mascarilla de color en vez de tres tintes.
Pero eso es algo a comentar en flamingo's Makeup... ¿Os acordais del blog sorpresa y el #proyectoflamingo? Pues era eso. Un blog donde hablar de maquillaje y productos de belleza. Así os dejo de dar la vara con la henna.
En fin, esta semana he decidido que toca rescatar a Angie y Nir. Os prometí una segunda temporada y aquí la tenéis. Este es el primer capítulo, y durante marzo, todos los miércoles, tendréis otro capítulo. Por si no habéis leído los anteriores, está aquí todo el listado de capítulos y este fue el último que subí.
¡Espero que os guste!
Por cierto... alguien tiene idea sobre una trama paternofilial? la necesito con urgencia...




Inspiré hondo antes de volver a iniciar el recorrido de entrenamiento. Llevaba repitiendo los mismos ejercicios durante más de una semana, era lo único que me habían permitido hacer. Aquello, y recibir instrucciones para matar a cualquier criatura mágica que me encontrara. Muchas veces mi conocimiento parecía hacer que se sintieran orgullosos, aunque seguían echándome en cara la falta de forma que parecía tener.
Incluso sin alma me apetecía replicarles aquel comentario, aunque mantenía la boca callada y solo bajaba la vista ante los comentarios. Me decidí a dar lo máximo que pudiera para ganarme su confianza y así tal vez ser encomendada otras misiones, como alimentar a Nyla y poder idear un plan de escape.
Ya tenía algunas ideas, claro. Escribía por la noche, era cuando traían alguna presa o realizaban sus torturas, y desde mi habitación se oían los gritos con demasiada intensidad. A veces llegaba a escuchar sus súplicas y anotarlas. Me gustaría poder salvar a todo el mundo, pero sabía que no podía hacerlo. Ni siquiera era capaz de salvar a un ángel.
Mientras corría por el bosque noté una figura entre las sombras. Algo en mí se tensó y supe que no era humano. Me detuve, mirando alrededor antes de caminar hacia el lugar donde esperaba Nir.
- Corres peligro- Susurré. La verdad es que fui bastante fría, pero sabía que había gente vigilando y podrían encontrarnos en cualquier momento.
- Yo también te echo de menos- Bufó, ofendido.- Tu hermano está bastante preocupado y yo también. Deberías salir pronto.
- Aún no he podido acercarme lo suficiente a Nyla.
- Bueno, pues planea algo.
- Sé que hacen cambios de guardia rigurosos en la zona de las celdas, que siempre hay dos individuos y un tercero haciendo rondas, y que sólo en situación de captura, por la noche, dejan la zona vacía. Pero aún así hay muchas alarmas y no encuentro un plan de fuga.
- Yo podría entrar.
- No- Negué con la cabeza mientras hablaba, haciendo que Nir bufara- No pienso poneros en peligro. Cumpliré la misión yo. Para algo me he puesto en peligro. Tú harías saltar todas las alarmas.
- Pero podría ayudarte.
- Es demasiado arriesgado, pensaré algo…- Me detuve, escuchando pasos. Nir también se puso alerta y se tensó, mirándome.- Vete.
- Prométeme que saldrás pronto.
- Lo intentaré.- Arrugó los labios, no muy convencido, pero no podía prometerle algo que sabía que no iba a ser verdad. Ni siquiera aunque hubiera conservado mi alma.
- Y come algo, estás en los huesos.
Me miré los brazos, sorprendida por la acusación. Era verdad que había perdido peso, y eso no ayudaba a mi forma física. No me estaba dando cuenta de lo tenso que estaba mi cuerpo, lo vacío que se sentía y lo poco que atendía a mis necesidades básicas. Me di cuenta que sí, que necesitaba salir de ahí cuanto antes, antes de que eso acabara conmigo.
Mi compañera de entrenamiento, Joanne, apareció por uno de los extremos del bosque, con la daga en la mano. Miró alrededor con gesto tenso, todavía alerta. Me costó darme cuenta que estaba esperando encontrarse un combate y no a mi, quieta, en medio del claro, observando el sitio donde hasta hacía unos segundos estaba Nir.
- ¿Qué haces aquí?- Me preguntó sin relajarse. Me di cuenta que parecía desconfiar, como si no esperara haberme visto allí.
- Me pareció sentir a una criatura mágica- Admití, encogiéndome de hombros.- ¿Y tú?
Su cuerpo perdió la tensión mientras guardaba su daga en la funda de su cadera. Yo entrenaba sin armas, pero ella, como jefa, parecía tener cierta ventaja.
- Yo también… Parece que él también nos sintió y se ha desvanecido- “Justo a tiempo” me dije a mí misma, rehaciéndome la coleta con gesto ausente.- No sabía que se te diera bien sentir criaturas.
- Tampoco preguntaste.- Respondí de manera instantánea, ella pareció sorprenderse y esbozó una sonrisa.
- Bueno, normalmente esas cosas se dicen, como para elaborarte un currículum de cazadora. Nos podría venir bien esa habilidad. Será mejor que te pongas en forma y comas algo, puede que antes de lo que pienses salgas de caza.
Sonreí y asentí, aunque en mi interior sentí que el tiempo comenzaba a correr en mi contra.

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