Homewrecker {Relato Corto}
¡Buenos días!
Al fin acabamos esta semana dedicada al amor y no, no comienza con un relato romántico. Porque no todos tenemos nuestro final feliz, porque a veces nos rompen el corazón y las heridas pueden sanar de una forma cuanto menos peculiar.
Porque, a veces, cuando escucho a Marina & the diamonds siento como un aura de furia femenina recorrer mi cuerpo y, mientras camino con la cabeza bien alta, decido que hay que escribir esto.
En fin, ¡espero que os guste!
Al fin acabamos esta semana dedicada al amor y no, no comienza con un relato romántico. Porque no todos tenemos nuestro final feliz, porque a veces nos rompen el corazón y las heridas pueden sanar de una forma cuanto menos peculiar.
Porque, a veces, cuando escucho a Marina & the diamonds siento como un aura de furia femenina recorrer mi cuerpo y, mientras camino con la cabeza bien alta, decido que hay que escribir esto.
En fin, ¡espero que os guste!
Salió de su ducha completamente desnuda, con pequeñas perlas transparentes cubriendo su cuerpo y deslizándose al ritmo de sus pasos por la habitación. Ella estaba demasiado ocupada como para notar los charcos que se formaban a sus pies, demasiado entretenida como para sentir escalofríos por la diferencia de temperatura. Solo su piel parecía consciente de ese echo. Pero no le importaba.
Abrió el armario con la misma facilidad con la que otros abrían piernas. Se curvó en el interior hasta localizar lo que buscaba, unos pantalones cortos ajustados, una camisa blanca tan transparente que casi no cubría, y un sujetador de encaje negro a juego con su tanga. Se vistió despacio, disfrutando de cada una de sus caricias, como si fueran algo más. Tuvo que dar una luz para mirarse al espejo y comenzar a maquillarse, totalmente seria. Extendió una capa de base de porcelana por su cara, se pintó los ojos con cuidado y cogió su pintalabios, su fiel amigo, rojo como la sangre. A él se permitió sonreírle, pues se comprendían tan bien. Se pintó y esbozó de nuevo una sonrisa de suficiencia antes de salir.
Destilaba poder mientras sus tacones resonaban por el pasillo en silencio.
Llegó a la fiesta consciente de ser el objeto de todas las miradas, de los susurros de odio de algunas chicas que desaprobaban su apariencia e intenciones, de las miradas de deseo que le dedicaban algunos hombres. Se acercó a la barra y pidió una ronda de chupitos para sentirse a tono, notando como sus caderas comenzaban a moverse solas, y se giró a escanear la sala.
Sus ojos, inevitablemente, se toparon con los de él. Sonreía con sorpresa y se acercaba despacio, como si creyera que estaba en un sueño. Cogió su mano con suavidad y se la llevó a una zona apartada del bar, donde la música era más tenue y se podía hablar.
- Parece que me echabas de menos.- Susurró, soltándola y aproximándose, aunque sin tocarla, como si hubiera una barrera que se lo impidiera- ¿Has hecho esto para volver a conquistarme?
La sonrisa se volvió tan amplia en sus labios que solo eran una fina línea roja. Intentó mantener la compostura y se aproximó hacia los de él. Eran suaves y, como sabía, deliciosos.
- No pienso volver contigo.- Susurrró.
- ¿Qué?- Se sorprendió él, retrocediendo. Aquello sí que le pillaba por sorpresa.
- No. Me dejaste. No solo eso, fuiste tan capullo de hacerlo e ir a los brazos de otra chica, a la que por cierto, has abandonado en esta fiesta- Replicó, su voz tan fuerte que pareció detener la música. Él giró un segundo la mirada, hacia donde estaba antes, y se dio cuenta de su error- Me hiciste ser consciente de que no puedo confiar en nadie.
- No vas a dejarme hoy. Es san valentin.
Ella alzó las cejas y la sonrisa volvió a sus labios.
- Lo sé. He vendo a esta fiesta consciente de que alguien me quiere de verdad.
- ¿Ah, sí? ¿Quien? Nadie va a quererte nunca.
- Te equivocas. Yo sí. Y me es suficiente. Y ahora, si me disculpas, voy a ver si encuentro un hombre con el que darme un capricho esta noche. No sois los únicos que podéis usar y tirar a vuestras parejas.
Abrió el armario con la misma facilidad con la que otros abrían piernas. Se curvó en el interior hasta localizar lo que buscaba, unos pantalones cortos ajustados, una camisa blanca tan transparente que casi no cubría, y un sujetador de encaje negro a juego con su tanga. Se vistió despacio, disfrutando de cada una de sus caricias, como si fueran algo más. Tuvo que dar una luz para mirarse al espejo y comenzar a maquillarse, totalmente seria. Extendió una capa de base de porcelana por su cara, se pintó los ojos con cuidado y cogió su pintalabios, su fiel amigo, rojo como la sangre. A él se permitió sonreírle, pues se comprendían tan bien. Se pintó y esbozó de nuevo una sonrisa de suficiencia antes de salir.
Destilaba poder mientras sus tacones resonaban por el pasillo en silencio.
Llegó a la fiesta consciente de ser el objeto de todas las miradas, de los susurros de odio de algunas chicas que desaprobaban su apariencia e intenciones, de las miradas de deseo que le dedicaban algunos hombres. Se acercó a la barra y pidió una ronda de chupitos para sentirse a tono, notando como sus caderas comenzaban a moverse solas, y se giró a escanear la sala.
Sus ojos, inevitablemente, se toparon con los de él. Sonreía con sorpresa y se acercaba despacio, como si creyera que estaba en un sueño. Cogió su mano con suavidad y se la llevó a una zona apartada del bar, donde la música era más tenue y se podía hablar.
- Parece que me echabas de menos.- Susurró, soltándola y aproximándose, aunque sin tocarla, como si hubiera una barrera que se lo impidiera- ¿Has hecho esto para volver a conquistarme?
La sonrisa se volvió tan amplia en sus labios que solo eran una fina línea roja. Intentó mantener la compostura y se aproximó hacia los de él. Eran suaves y, como sabía, deliciosos.
- No pienso volver contigo.- Susurrró.
- ¿Qué?- Se sorprendió él, retrocediendo. Aquello sí que le pillaba por sorpresa.
- No. Me dejaste. No solo eso, fuiste tan capullo de hacerlo e ir a los brazos de otra chica, a la que por cierto, has abandonado en esta fiesta- Replicó, su voz tan fuerte que pareció detener la música. Él giró un segundo la mirada, hacia donde estaba antes, y se dio cuenta de su error- Me hiciste ser consciente de que no puedo confiar en nadie.
- No vas a dejarme hoy. Es san valentin.
Ella alzó las cejas y la sonrisa volvió a sus labios.
- Lo sé. He vendo a esta fiesta consciente de que alguien me quiere de verdad.
- ¿Ah, sí? ¿Quien? Nadie va a quererte nunca.
- Te equivocas. Yo sí. Y me es suficiente. Y ahora, si me disculpas, voy a ver si encuentro un hombre con el que darme un capricho esta noche. No sois los únicos que podéis usar y tirar a vuestras parejas.
Lo primero que he pensado al entrar al blog ha sido "Gema se me ha puesto adorablemente cursi, con fondo a juego y todo". Luego leí esto y bueno, cursi precisamente no xD Me ha encantado, ¡que le jo*** al tío ese! Las tías también tenemos derecho a divertirnos de vez en cuando, ¿no? Que pases un buen San Valentín <3
ResponderEliminarTe quiero, dragona. Besitos.
JAJAJAJA no, cursi precisamente hoy, no (los cursis son los del lunes y el miércoles). La verdad es que en serio, lo he denominado el efecto "Marina and the Diamonds" y sin duda ha sido genial. Muy distinto a los relatos que he subido esta semana pero tan destilando poder y odio que me ha enamorado.
EliminarMe alegra que te gustara dragona <3
¡Un besín!
Lo primero que he pensado al ver el título de la entrada ha sido 'Homewrecker. Marina and the Diamonds. TENGO QUE LEERLO'. Luego he visto que el título sí era por la canción y me has acabado de enamorar. Y después de leer el relato, me he vuelto a enamorar otra vez. Me encanta, es genial.
ResponderEliminar¡Un beso! Meri <3
¡Otra fan de M&tD! :D Me alegra que te guste tanto esa mujer, a mi me cae de maravilla por los mensajes que llevan sus canciones.
EliminarSobre todo me alegra que te haya enamorado con el relato, espero que te haya parecido lo suficiente fiel a la forma de ser de Marina xD
Muchas gracias por comentar Meri <3
¡Un besazo!
Me ha gustado mucho mucho!!! Se lo tiene merecido ese chico, y me encanta el final. Parece que las chicas no podamos liarnos con quien queramos. Un beso enorme!!!
ResponderEliminarCreo que en parte es eso lo que quería demostrar, que parece que una mujer no pueda tener sexo por el puro placer del sexo, y eso me pone un poco negra. Así que sí, podemos hacer lo que queramos y, en primer lugar, no tenemos que tener a alguien tóxico a nuestro lado porque necesitemos amor. Somos capaces de querernos solas.
EliminarVale, ya dejo de desvariar, muchas gracias por tu comentario Teresa.
¡Un besín!
me encanta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCuando comenze a leer esta entrada pense, Gema le a llegado la onda erotica por el estreno de 50 sombras de grey pero sabes algo. Que bueno que mandara a la chingada a ese pendejo. No somos platos de segunda mesa y nosotros debemos amarnos y estar felices con nosotros mismos antes de dar amor a alguien más. Que enseñanza para esas personas que creen que sin una pareja no son felices y se deprimen en este día de san valentin.
ResponderEliminarTe mando un abrazo enorme Gema y nos leemos :3
A mi??? por 50 sombras? Por favor, escribo mejor erótica que eso :P
EliminarMe alegra que te gustara el relato :3
¡Un besín!
¡Me ha encantado de verdad! =D Este tipo de historias son las que se tendrían que popularizar.. pero bueno, ya ves, la gente parece que le tiene alergia a eso de "estar solos" y les vale cualquier cosa, aunque sea algo tóxico. (bueno...también las relaciones no tóxicas se tendrían que popularizar... que parece que estoy en contra del amor al prójimo y no... jajaja)
ResponderEliminarSiempre me encanta leerte. ^^
un besooo
Gema, los corazones me repelen como el agua a los gatos, y créeme que me es doloroso estar escribiendo esto con ese fondo de petifresi detrás, pero te quiero y he visto Marina and the diamonds y algo de mujeres al poder y he dicho: "ale ale! a leer".
ResponderEliminarEl relato es muy propio para las femmes fatales solteras en un día como hoy, aunque habría preferido que se liara a tiros en la fiesta o algo así, a lo San Terminator :D
Creo que la mejor palabra para describir este texto seria Sexy. Que le den al topicazo del dia de San Valentín con parejitas felices, hay otro tipo de finales felices.
ResponderEliminarGema, te has lucido ;D
Un beso giganteeee
Lena
¿Sabes que me entere de que es san valentin solo porque lei esta entrada? Ando un poco desorientada x.x
ResponderEliminarY bueno, como siempre me encantan tus relatos, el chico ya estaba crellendo que se habia vestido para el y todo... xD
Ole, ole y ole.
ResponderEliminarSe que siempre te digo lo mismo, pero me encant :)
Un relato corto pero intenso, si señor.
Espero que hayas pasado un buen San valentin.
(Cruzo los dedos para que este comentario si que se quede)
Besooss
<3