NaNoWriMo y cómo en el primer día de la semana 4 acabé Lhanda.

Jo, ¿ahora qué escribo?

La verdad es que veía mal el NaNo desde que la semana pasada se me juntó una fiesta con celebrar el aniversario con mi novio y luego me vicié a minecraft, pero los Lunes me hacen mucho bien y pego el estirón final de la semana, mientras que algunos fines de semana se me dan un poco de culo.
La verdad es que no ha sido fácil y se nota mucho la presión en algunos casos, pero en otros de repente una palabra hace que todo fluya solo, ves que las cosas cobran sentido y que, a pesar del esfuerzo, merece la pena.
En la semana 3 hice un word sprint de una hora, el #1k1h en twitter, y a la media hora tenía las mil palabras, llegando a las 2200 en un periquete, también fue mi forma de alcanzar las 40000, lo que hizo que subiera mi emoción, puesto que cuando ves que has pasado el límite y que cada vez hay menos palabras, sientes que o bien tu estómago se te va a salir por la boca, o que tu cerebro va a cansarse de escupir palabras, pero sigues adelante como si tienes que escupir palabras sin pensarlas, porque alguna saldrá buena.
Admito que descansar también viene bien, y que los repasos, aunque solo sean de 10 palabras para arriba, pueden decirte que debes hacer un cambio de última hora y acabar. No se me da bien presionarme, es decir, cuando escribía los viernes a última hora en un intento de recuperar el ritmo y actualizar el word count, era un asco. Pero luego había días como los lunes. Ah, benditos Lunes, creo que me viene toda la inspiración y es por eso que he logrado acabar la novela, aparte de que con dos cojones decidí que aprovecharía que es puente para hacerlo hoy.
¿Y qué más puedo decir? Simplemente que sí, El Fantasma del Lhanda se ha terminado, aunque su historia no haya terminado todavía. Supongo que tardaré en continuarla, o tal vez no. De momento tengo otros proyectos que me tienen tan ilusionada como este, además de que voy a ver si a partir de ahora hago cosas suaves y cortitas para ver si puedo compaginarlo con estudiar.
(JA)
Por cierto, revisaré Lhanda, pero no creo que suba la revisión a wattpad y se quede la vieja. Solo por si algún día me da por buscar editorial para el original. De momento, mi intención no es borrar la histora (de momento) y dudo que cambie de idea.
Pero bueno, esto era todo, la verdad es que ahora mismo no puedo creerme que lo haya logrado y me sigo preguntando cómo lo he conseguido. Solo puedo decir una cosa, y es que me ha encantado la experiencia.
Temo que el año que viene repita.

Bueno, voy a dejar un pequeño extracto del Lhanda para que lo disfrutéis, espero que os guste ;)

         - ¿Por qué nos llamas desde una nave enemiga?
- No creo que lo sea…- Musité, apretando los labios.- El Lhanda justo expandió su ruta fuera de Elaika cuando salió la norma, creo que querían ser un pasaporte seguro para las brujas, pero hay problemas burocráticos y en la frontera tuvimos lío… Es una larga historia.
- Espera, ¿eres la del hechizo de agua y la que bloqueó la bala?- Se volvió a escuchar al compañero majo recuperando el micrófono.
Asentí, y tardé unos segundos en darme cuenta que no me veían.
- Sí, soy yo.
- Retiro lo dicho sobre el rango.
- Vaya, pues… es un honor. Si vais a volver a cruzar, no opondremos resistencia. Bueno, a no ser que la necesitéis para no ser delatada.
- No pasa nada, mejor no ataquéis…- Me quedé unos segundos callada.- La verdad es que no quería hablar de eso exactamente.
- Dinos, te ayudaremos en lo que podamos.
- La verdad es que llevo un año intentando comprender el por qué de la guerra, y tratando de pararla. Sé que el principal motivo de la caza de brujas fue la guerra pero… ¿cuál fue el principal motivo de la guerra?
- ¿Por qué nos lo preguntas a nosotros? Tu país la empezó. Preguntales a ellos.
- Gracias, mago borde, no había pensado eso.

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