Jo, ¿ahora qué escribo? La verdad es que veía mal el NaNo desde que la semana pasada se me juntó una fiesta con celebrar el aniversario con mi novio y luego me vicié a minecraft, pero los Lunes me hacen mucho bien y pego el estirón final de la semana, mientras que algunos fines de semana se me dan un poco de culo. La verdad es que no ha sido fácil y se nota mucho la presión en algunos casos, pero en otros de repente una palabra hace que todo fluya solo, ves que las cosas cobran sentido y que, a pesar del esfuerzo, merece la pena. En la semana 3 hice un word sprint de una hora, el #1k1h en twitter, y a la media hora tenía las mil palabras, llegando a las 2200 en un periquete, también fue mi forma de alcanzar las 40000, lo que hizo que subiera mi emoción, puesto que cuando ves que has pasado el límite y que cada vez hay menos palabras, sientes que o bien tu estómago se te va a salir por la boca, o que tu cerebro va a cansarse de escupir palabras, pero sigues adelante como si tienes q